En los últimos años, el tráfico se ha convertido en uno de los principales aspectos a tener en cuenta en el desarrollo de las ciudades. Logroño no es una excepción. Aún más, su crecimiento está provocando el aumento de vehículos, desplazamientos y, en consecuencia, problemas propios de un núcleo urbano para el que han de adoptarse soluciones y medidas que contribuyan al buen entendimiento entre vehículo y peatón, así como a una mayor fluidez del tráfico rodado.
Por ello, en 1998, el Ayuntamiento de Logroño encargó la ejecución de las instalaciones necesarias para la implantación de un sistema centralizado de regulación del tráfico en toda la ciudad.
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Un trabajo que comprendió la sustitución de los semáforos, la
creación de una red de comunicaciones y la instalación, en el
propio Consistorio, de una sala de control de tráfico. En estas
dependencias se reciben datos de todos los cruces semaforizados,
contando con alarmas de funcionamiento e indicadores de la intensidad
del tráfico registrada.
El sistema permite,
además, la programación de los reguladores desde la misma sala,
estipulando su sincronización según el plan de tráfico establecido,
o bien el control manual sobre los tiempos de apertura de los
semáforos con el fin de atender las demandas puntuales del tráfico,
generadas por saturaciones de las vías, obras, etc.
Demostración práctica
Hasta el momento, la
mayor parte de los vecinos conocían, con mayor o menor profundidad,
la existencia de estos sistemas. Sin embargo, el lunes pasado,
el concejal de Vialidad, Alberto Guillén, ofreció una demostración
práctica para mostrar el funcionamiento de los mismos, presentar
la instalación de cuatro nuevas cámaras que se han sumado a las
ocho ya existentes; y anunciar la próxima instalación de otras
cuatro nuevas cámaras, a fin de cubrir los puntos de mayor interés
con respecto a las posibilidades del control del tráfico.
Las ocho primeras cámaras
instaladas se adquirieron como medida complementaria al punto
de control. Se instalaron en cruces estratégicos de la ciudad
y su señal se registra en la sala de control de tráfico. Estos
cruces son Avenida de la Paz con Avenida de Colón, Avenida de
la Paz con Luis de Ulloa, Lobete con Piqueras, Vara de Rey con
Duques de Nájera; Vara de Rey con Gran Vía, Gran Vía con Murrieta,
Duques de Nájera con Chile y República Argentina con la calle
Huesca.
Además de estos puntos
de control, debido a la urbanización de nuevas zonas expansivas
y el nuevo trazado de accesos directos, durante el recientemente
finalizado año 2001 se instalaron cuatro nuevas cámaras de televisión,
ubicadas en los cruces de Circunvalación con República Argentina,
Madre de Dios con San Millán, Portillejo con Avenida de Burgos
y San Gregorio con el Puente de Piedra.
Se trata de cámaras
de televisión en color equipadas con lentes zoom, carcasa de protección
y posicionador con movimientos horizontal y vertical. Cada una
de ellas va montada sobre una columna de acero galvanizado de
15 metros de altura. Su instalación se ha efectuado con cable
de fibra óptica, del que se han tendido un total de 10.000 metros.
Cuatro nuevas cámaras
El Ayuntamiento, a
la vista de los buenos resultados de estas instalaciones y teniendo
en cuenta otras zonas de la ciudad en las que pueden resultar
de mucha utilidad para la regulación del tráfico, ha resuelto
instalar cuatro nuevas cámaras que cubrirán trayectos con un importante
flujo de tráfico a medio plazo.
Las nuevas cámaras
se ubicarán en la zona principal de acceso al Cuarto Puente, concretamente
en la confluencia de Gonzalo de Berceo con Carmen Medrano; también
en el cruce de la calle Portillejo con la Circunvalación, en el
vial oeste de acceso a la ciudad; en el cruce de la calle Piqueras
con la Circunvalación; en el nudo que está próximo a entrar en
funcionamiento; y, por último, en el vial de acceso sur de la
ciudad, en la confluencia de la Circunvalación con Avenida de
la Paz.
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